La Semana Santa en Lupión, ha cambiado bastante en muy pocos años, mientras que en otras poblaciones las procesiones y actos religiosos han ganado en esplendor, en Lupión no ha sido así.
En principio han variado bastante las costumbres, pues en aquellos tiempos la devoción se vivía intensamente y la asistencia a todos los actos eclesiásticos era bastante concurrida, tal vez porque no había otros lugares a donde ir como pasa ahora, el caso es que antes todo el mundo acudía al "sermón de las 7 palabras", a los oficios, a visitar el Monumento y como no a las procesiones al igual que también se llevaban a rajatabla las reglas del ayuno y la abstinencia, en definitiva se vivía mas la pasión y el duelo por la muerte de Cristo que ahora.
El Lunes Santo y Martes Santo, en las casas de Lupión no se paraba de preparar comida para toda la Semana Santa, pues Jueves Santo y Viernes Santo todo se paralizaba, se consideraba un pecado el hacer durante estos días vida normal en todos los sentidos…..
Así que durante estos días en la cocina se hacían: la Cazuela, los hornazos, el bacalao de muchas formas: encebollado, Frito, los espárragos en tortilla o en vinagrillo, y de repostería las galletas, magdalenas, todos hechos en el horno del pan.
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